Las radiografías intraorales se revelan en una cámara de revelado. Dentro de la cámara hay unos recipientes con los líquidos necesarios para el revelado.
Consta de una tapa transparente, pero oscura y de dos orificios para introducir las manos dentro de la cámara.
El revelador es un líquido de pH básico, que en contacto con los átomos de plata hace que precipiten, oscureciendo la placa.
Primero, precipita la plata ionizada y posteriormente lo harán poco a poco el resto de átomos.
La cantidad de plata precipitada dependerá del tiempo de exposición al revelador y de la temperatura, factores que tenemos que controlar para conseguir un buen revelado. Cuando se distinguen los ápices de los dientes, se pueden sacar y pasar al lavado.
Posteriormente, procederemos a limpiar con agua la placa para eliminar restos de revelador y facilitar la acción del fijador.
El fijador (ácido) elimina todos los restos de bromuro de plata sin ionizar, además endurece la placa y aclara la emulsión, permitiendo que la placa sea expuesta a la luz sin peligro de perder la imagen. El tiempo de fijación es el doble que el de revelado.
Por último, volvemos a limpiar con agua para eliminar el fijador y dejamos que se seque al aire.
Revelado manual por Alicia Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported CC BY-SA 3.0
TECNICAS DE REVELADO //Técnicas de revelado por Alicia Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported CC BY-SA 3.0
Revelado manual por Alicia Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported CC BY-SA 3.0
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